13 noviembre 2009

Carretera perdida



Se acabaron los días de caravan. Había que salir de la rutina que ya me estaba dejando pegada en Gatton, de cierta forma, 4 meses ya se estaban volviendo peligrosamente monótonos entre la pega y lo cotidiano de partir al súper, hacer el pedido, lavar la ropa, ver 20 mil veces los capítulos de Family Guy en el PC junto al pierno... Más encima, todos los que fui conociendo desde que llegué al pueblo han ido partiendo a distintos rumbos y nos fuimos quedando los últimos, esperando encontrarnos en algún otro rincón de la interminable Australia.

Luego de un poco más de 2 meses trabajando para recuperar mis ahorros dejados en el Sudeste Asiático, consideré que estaba lista para seguir recorriendo. Los días de empacar vegetales, cortar brócoli a todo sol se terminan por un rato cabritos! Ahora quiero convertir mi tostado fascinante de granja en uno de guata al sol en las playitas de la costa este. Me tomará unos días el borrar la polera que tengo marcada, pero dándome vuelta y vuelta como pescado en el sartén, creo que mi piel lucirá un poco más decente.

Por algo vine a este país: viajar, así que sí, definitivamente 4 meses en Gatton fueron más que suficientes, a pesar de que en medio de las casas rodantes varadas viví unforgetablesss momentss, como las fiestas multiculturales, la fonda del 18, las hamburguesas gratis los miércoles en la iglesia bautista, los amigos y amigas del Caravan Park...

Así que con la Feña, mi compañera de ruta, decidimos cortar por lo sano y no ser como Perico, al comprarnos un tocomocho para poder andar libremente por la vida. La verdad la opción es la más barata para poder conocer lo más posible de este país, pues fíjense que el transporte y el hospedaje son requetecaros. Por ejemplo, por ir desde Brisbane hasta Bundaberg en el norte (unos 350 km de distancia, o sea como de Santiago a Talca??) te cobran 100 dólares en bus! o sea casi 50 lucas! Un dineral que podemos usar para echar unas 3 veces bencina con el estanque lleno en nuestro tocomocho nuevo, avanzando mucho más que 350 km. Además, los buses no llegan a todos lados y he ahí la gracia, poder meterse en rincones inhóspitos, descubrir nuevos lugares, etc.

Partimos a Brisbane el martes pasado junto al Max, nuestro amigo mecánico, pues nosotras sola hubiéramos comprado el auto porque tiene linda la pintura y los asientos, del resto no tenemos idea. Aunque ahora ya sé ver el nivel de aceite y me falta un curso intensivo de cambiar ruedas, pero eso lo dejo para más adelante. Llegamos a una tienda de autos usados con los precios hechos para mochileros. Acá para sacar el registro tienes que ir antes donde un mecánico que te revise la máquina y te diga todo lo que tienes que arreglar para que luego cuando dejes todo tiqui taca él te dé un papelito que te permite sacar el famoso Rego en la oficina de transportes. Tengo amigos que han estado webiando más de dos semanas o casi un mes para lograr pasar el llamado "Safety Check", y a veces por tonteras como cambiar un pernito o porque la pintura está fea en un lado, etc. y recién ahí logran sacar el permiso.


Pero bueno, como wenas chilenas nos fuimos adonde esta tienda que se llama "Kelly's Cars" y te hacen la venta a lo "colombian way" como ellos le llaman. Esto, consiste en que en vez de mandarte a un mecánico que te haga el Safety Check, te mandan a uno que te mira un poco el auto, le mueve unas perillitas y te dice ya, aquí está el papelito para sacar el Rego. Es la forma más rápida, el Max quizo preguntarle al dueño qué pasaría si llega un colombiano a pedir lo mismo, como le dirá que hace la venta, a lo chilean way??

La joyita es un Mazda 323 1.6 de 22 años, es chiquito pero cumplidor y tiene espacio incluso para poner un colchón inflable que tiene la Feña en la parte de atrás, corremos los asientos y cabemos justito, ya lo probamos la primera noche y no dormí para nada mal. La otra opción es ir a un lugar y acampar, le tenemos su buen equipo de camping: 2 carpas, una cocinilla a gas en latitas (pulenta!) el ya mencionado colchón inflable, saco, mantas, cooler y una cajita para la comida. Nos hemos manejado re bien los últimos 4 días, paseando por Noosa Heads y ahora estamos en una playa llamada 1770 (no me pregunten por qué se llama así, yo pensé que se trataba de un pueblo fantasma con gente que aún vive como en el siglo 18, pero no, es sólo un pueblo con nombre de año)

Noosa Heads

En eso estoy ahora, lidiando con el tráfico cambiado hacia la izquierda, creo que estoy acostumbrada pero a veces me tupo un poco. Trato de manejar tranquila y no colapsar con estos australianos que les encanta manejar rápido, lo bueno es que creo que manejan bien, mejor que los chilensis diría yo. La vida itinerante me gusta, es relajante saber que puedes ir adonde te lleve la bencina y el presupuesto alcance antes de tener que volver a las lechugas o las frutas de nuevo.

Town of 177o

Quizá el contacto ahora será más intermitente, pero deje su mensaje cuando quieran, espero saber de todos y yo por mi lado daré señales de donde estaré parando.

Saludos a todos los cabros y cabras!
Ahí se ven!