11 junio 2010

Mientras sigo con el voy y vuelvo...

Estoy de vuelta, ya van casi dos meses desde que mi estado de pasaporte no me dice otra cosa que el regreso es una certeza. Una cosa es lo que el papel designa y otra es lo que la mente y el corazón impongan. Y así estoy, en una suerte de limbo que me tiene expectante y con ganas de mover las patas adonde me llaman.

Por eso la canción del Pappo Blues me toma tanto sentido y habla por mí mejor que nadie.

"No tengo visa, no puedo entrar, no creo que este se pueda imaginar..." cómo yo lo extraño...