17 febrero 2009

La recta provincia

En estos días me pongo ermitaña, mamona y autorreferente. Y no, no estoy con la regla. Suena horrible de mi parte y me carga, pero cuando viajo a la casa de mi madre en Puerto Varas, la estadía además de convertirse en un retiro espiritual con cable, internet y comida exquisita, es el ambiente preciso para echar a andar la cabeza.

Hay más tiempo para el ocio mental (además del que constituye hacer zapping, hablar weas en msn y actualizar el facebook cada dos segundos), pensar en exceso acerca de todo, las decisiones tomadas, los planes en proceso, la insoportable levedad del ser (que en mi caso es pesadez) y esas cosas que Kundera diría mejor que yo seguramente. En especial los dichos y actos inconclusos, las metidas de pata, las despedidas, lo que podría haber sido de una manera y acabó siendo todo lo contrario. Básicamente revolver mierda con cuchara de palo y aplicársela en la cara, dejarla secar, removerla y volver a echarla en la olla putrefacta para seguir aplicando.

No es el mejor de los ejercicios quizá, pero para mí el revolverme la cabeza parece que es tan necesario como ir al baño, perdonando lo escatológico de todas mis analogías. Igual, las condiciones en las que lo hago son óptimas, estoy rodeada de mi gente, estoy de buen ánimo la mayor parte del día y no quiero abrir la ventana para lanzarme por ella sino para respirar y mojarme la cara con la lluvia. Así que si lo intenta con varios litros del alcohol en el cuerpo, con Tool o los queridos cetáceos de Sigur Ros de fondo, (o Ken Lee para los más sufridos) probablemente se resbale en la mierda, quedando inconsiente para terminar muriendo en su propio vómito. Bueno, es una opción.

Ahora, el punto es si cuando esté lejos de mi retiro, la mierda va a tornarse en bellos capullos de flores que acaben alegrando mis días, y me sienta renovada y con ganas de cosas nuevas, yadayadayada. Pero como mi naturaleza es más apática que con espíritu de mina de comercial de toalla higiénica (esas que se sienten frescas y activas para salir a andar a caballo con pantalones blancos), creo que probablemente archive lo seudo reflexionado para retomar hasta nuevo aviso. Y ahí el compilado con música para el momento masoquista no me lo saca nadie.

Foto: http://davidart.zoomshare.com. Óleo sobre lienzo, impresión digital sobre lienzo.Tamaño 100x70cm. (2007).

3 comentarios:

  1. jejejeje no se cual seria mi lugar de retiro, pero cuando he sentido que he estadi ahí me pasa lo mismo...y bueno, me pasa tb que vuelve mi naturaleza que por estos días es la de "cara de culo"...pero quiero eliminarla o por lo menos disminuir lo desagradable para el mundo que me rodea, aunque nunca llegar a la actitud de las minas de comercial de las que hablabas, nunca tanto!

    hey! buen soundtrack.

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  2. no, no lo es porque todavia parece que mantengo la cara de culo...debe ser tirao mas pal suree...creo sho

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  3. no mezclaría copete con sigur ros jamás... creo que no se me ocurriria ni hacerlo.

    Oye, chica reflexiva se te viene el viaje y ahí sí que sí vas a estar tejiendo frazadas con tus propios pensamientos, nostalgias y balances!!! así que prepárate!!!

    ps: sácale la cagá de comprobación de palabra!!

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